Me está bajando y me parece que el amanecer es un poema que ha escrito el Universo para mí.
Me está bajando y, por primera vez, a mis 43 años padezco unos cólicos que me impiden continuar con mi vida en frenesí.
Me está bajando y me fastidia el ruido de mi extractor de jugos.
Me está bajando y paso momentos exquisitos observando los caracoles de mi jardín acuático.
Me está bajando y me preocupan las cosas que me hacen falta.
Me está bajando y me siento bendecida por las cosas que tengo.
Me está bajando y quiero que se suspenda todo.
Me está bajando y todo lo que necesito es un abrazo tuyo.
Me está bajando, ¡carajo!
Me está bajando y quiero un chocolate caliente en pleno verano en Monterrey.
Me está bajando y me siento fea, gorda y sin atractivo alguno.
Me está bajando y me siento súper mujer, maternal y tierna.
Me está bajando y quiero ponerme a aullar bajo la luz de la Luna.
Me está bajando y río a carcajadas con los chistes que me cuenta una criatura de seis años.
Me está bajando y la paga sin deberla una chica que llama a la casa para promocionar no sé qué.
Me está bajando y lloro sin pudor con una canción de Juan Gabriel cantada por Angélica María.
Me está bajando y casi estallo en histeria porque batallé para abrir un enchinador de pestañas.
Me está bajando y casi casi le agradezco a un paciente que canceló su consulta.
Me está bajando y me molesta que cancele su consulta casi a la hora convenida.
Me está bajando y cuestiono lo que sucede a mi alrededor.
Me está bajando y busco a ciegas el botón para unsuscribirme de este asunto.
Me está bajando y me abruman los pendientes cotidianos.
Me está bajando y quiero borrar todo lo que escribí ayer para mis Ensayos de la Maestría.
Me está bajando y recibo sin chistar el consejo de una amiga que me sugiere descansar.
Me está bajando y todo me duele, lastima y conmueve.
Me está bajando y todo me da tres cuartos de lo mismo.
Me está bajando y tengo muchas cosas qué hacer.
Me está bajando y sólo quiero dormir.
Me está bajando y quiero acabar todas las cosas que tengo pendientes.
Me está bajando y no tengo ganas de hacer absolutamente nada.
Me está bajando y el terremoto en Italia me lleva a pensar en la Teoría del Caos.
Me está bajando y me duele el vientre cada vez que respiro.
Me está bajando y quiero hablar con mi mamá.
Me está bajando y comprendo que mis amigas no exageraban.
Me está bajando y me sublima el rojo vivo de mi sangre en la copa menstrual.
Me está bajando y esto es muy íntimo para postearlo.
Me está bajando y quiero gritar lo que me sucede.
Me está bajando y camino por los pasillos del HEB dejando un rastro de lágrimas a mi paso.
Me está bajando ¿y?
Me está bajando.
Lorena Sanmillán