Bien lo decía mi madre: El problema no es andar con mujeres, el drama comienza cuando te dedicas a una sola. Lo que venga de ellas y se relacione con humedad, está mal. Ahí perdemos la cabeza y venimos a dar aquí.
Sabía que el asunto no andaba bien, pero qué podía hacer. Paula dijo que era trabajo, que de alguna parte teníamos que sacar para vivir. Así acepté que se fuera a acostar con otros. Además me calentaba mucho mirarla y tenía dinero para mis gustitos. David trajo al doctor, hicimos equipo. Luego vino el primer robo. Ándale, Dany, cobra este cheque. Y que me paro en el banco y funciona. Salí contento con un fajote de billollos. Después me dio una tarjeta. Ándale, Dany, cómprate unas cosas. Y allá voy y hago totalmente su encargo. Primero fue nada más para comida, después muebles y aparatos. Hasta conseguimos un carro y varias casas en la Roma. Empecé a ir más seguido al banco. Seduje a la cajera y ella me denunció. Bien lo decía mi madre, pero no hay dulce que a uno le amargue.
LSM